LA VANGUADIA > Dentro de unos dos años, las únicas faenas que se podrán ver ya en el espacio que actualmente ocupa la plaza de toros de Girona serán, y sólo en forma de vista oral, las que hayan protagonizado los delincuentes que comparezcan ante los magistrados en el futuro Palacio de Justicia de Girona. El Ayuntamiento de Girona y la Conselleria de Justícia de la Generalitat anunciaron ayer el acuerdo al que han llegado, junto con los actuales propietarios del coso taurino, que permitirá ubicar en el lugar donde ahora se encuentra la plaza de toros el nuevo edificio de la Audiencia Provincial.

El proyecto nace de un acuerdo entre el Consistorio y los dueños de la plaza, que obligará a la modificación del Plan General de Urbanismo en los 17.648 m² de superficie de la unidad de actuación afectada, mediante el cual el Ayuntamiento recibe 12.982 m² de techo para equipamientos públicos y dotaciones -que a su vez cede a Justícia- a cambio de que los propietarios pasen a disponer de 17.852 m² de techo residencial libre, concertado y de protección oficial.

El nuevo edificio, que permitirá poner fin a las carencias que la administración de justicia tiene desde hace años en la ciudad de Girona, puede estar en condiciones de entrar en funcionamiento durante el próximo año 2008, según explicó ayer el conseller Josep Maria Vallès, y se calcula que la inversión que la Generalitat destinará para hacerlo realidad rondará los 15 millones de €. El traslado de las dependencias judiciales permitirá también al Ayuntamiento de Girona recuperar la casa Pastors, sede actual de la Audiencia Provincial.

Cuando el proyecto del nuevo palacio de justicia esté acabado, el coso gerundense habrá llegado al final de su larga historia. Existen referencias contrastadas de corridas de toros celebradas en solares de la ciudad de Girona desde el año 1715, pero no fue hasta 1897 cuando la ciudad dispuso de un coso estable. La plaza de toros de Santa Eugènia la inauguraron la tarde del 29 de octubre de aquel año matando seis toros de Benjumea los diestros Luis Mazzanitini y Nicanor Villa, Villita.

Desde que Llorenç Alcalde Corney decidió construirla, por la plaza de toros de Girona han pasado a lo largo de todos estos años astados de gran trapío y diestros de campanillas. Su ruedo ha servido también de escenario para actuaciones musicales de todo tipo o ha dado cobijo a las carpas de diversos circos que en alguna ocasión han visitado la ciudad. Pero, sin duda, uno de los momentos que quedarán grabados para siempre en su historia será la presencia de la mítica Ava Gardner, que el 23 de abril de 1950 se sentó en su tendido para rodar una secuencia de Pandora y el holandés errante, que interpretó junto a James Manson y el torero catalán Mario Cabré.

Ahora, el albero del coso gerundense dará paso a las salas de vistas; los toriles, a los calabozos; los burladeros, a los banquillos de los acusados; los trajes de luces, a las togas; los pitos y los olés, a los argumentos de letrados y fiscales; los pañuelos de la presidencia, a las sentencias los magistrados. Acambio, los propietarios del recinto habrán pasado de controlar las casi siempre solitarias taquillas de la plaza durante los últimos años a gestionar una promoción inmobiliaria que les permitirá poner en el mercado unas 160 nuevas viviendas. [La Vanguardia]